
La Inmutabilidad Divina
I. Introducción
El entendimiento de la Ley Divina es la clave esencial para una comprensión de toda la Biblia, y en particular las profundas verdades contenidas en la misma. Ayuda a que uno pueda conocer las riquezas tanto de la sabiduría como del conocimiento de Dios. Con un claro entendimiento de la Ley Divina, uno puede seleccionar cualquier tema de la Palabra de Dios y saber qué principios están envueltos en ese tema en particular, ya sea en el Antiguo o en el Nuevo Testamento.
La Ley Divina es ese principio de Dios que a pesar del tiempo, de la gente o de las circunstancias, es perpetuo e inmutable. Es el núcleo y factor dominante para cualquier acción o conducta de Dios. La Ley Divina siempre permanece igual, sin posibilidades de cambio, aunque se puede manifestar en diversos materiales, personas y epocas. Expresándolo con mayor sencillez, la Ley Divina es el elemento regulador de aquello que pertenece o procede de la naturaleza de Dios.
La base escritural para el establecimiento de la Ley Divina como el principio de la Inmutabilidad de Dios la encontramos en Eclesiastés 3:14-15 y Hebreos 13:8: “He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. Aquello que fue, ya es: y lo que ha de ser, fue ya: y Dios restaura lo que pasó.” “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” Estas escrituras revelan que independientemente de qué manifestación; Dios pueda revelar en cualquier generación, las reglas que gobiernan esa manifestación permanecen iguales. La Ley Divina o el orden principal de la naturaleza de Dios, se originó por Dios en el principio mismo y continúa de una generación a otra. Generaciones podrán pasar, la gente podrá cambiar, las manifestaciones podrán variar en material, tamaño y forma, sin embargo, la razón, el propósito y el principio original creado por Dios no cambiará nunca (Malaquías 3:6). Cualquier acto de Dios, sea en tipo[1], profecía o fin, debe ser estudiado no superficialmente, sino desde las profundidades del misterio del principio sobre el cual ha sido ordenado, esa es la Ley Divina (Eclesiastés 1:9-11).
Los principios sobre la vida, muerte, recompensa, juicio, castigo, misericordia, verdad y otros, son leyes eternas de Dios que no están sujetas a cambio (Hebreos 6:1-3,17-20; 8:5). Las leyes de la física y la química también muestran que las leyes de Dios reveladas en la naturaleza también son inmutables. Todas las leyes naturales que gobiernan el universo son axiomas[2] de determinaciones establecidas e inmutables (Salmo 119:89-91).. No se les puede añadir nada y no se les puede quitar nada (Job 38-41). Estas leyes naturales subsisten y permanecen inalterables para revelarnos la inmutabilidad de las leyes espirituales de Dios que componen la Ley Divina.
Mediante la aplicación de la Ley Divina a los tipos, sombras y protagonistas del Antiguo Testamento, seremos capaces de entender los “bienes venideros” que han de ser revelados en el Nuevo Testamento (He. 10:1-2,8-10). Para saber lo que Dios hará en nuestros días, tan sólo necesitamos observar lo que El hizo antes, puesto que el principio de sus manifestaciones nunca cambian (Ec. 1:9-11; Ro. 15:4).
II. Definiciones
A. El termino Ley Divina
1. Divino: “Algo que proviene o pertenece a la naturaleza de Dios”.
2. Ley: “Regla general y obligatoria a la que ha de someterse alguien o algo; un elemento gubernativo”.
3. Ley Divina: “El elemento gubernativo de aquello que proviene o pertenece a la naturaleza de Dios”.
B. La única y exclusiva ley que Dios estableció para gobernar Sus propias acciones y conductas.
III. El concepto de la Ley Divina
A. Lo que no es:
1. Los 10 Mandamientos.
2. Los 613 Mandamientos de la ley de Moisés.
3. La ley del espíritu de vida.
4. La ley de la libertad.
B. El principio de la inmutabilidad
1. Dios nunca cambia.
a. El siempre es consistente en Su voluntad y placer.
b. El siempre es fiel en el cumplimiento de Su Palabra y Sus promesas.
2. Dios nunca cambia porque El no puede cambiar.
a. La inmutabilidad es la esencia de Su naturaleza.
b. Si Dios pudiera cambiar, entonces, lo que El fue antes no era perfecto, o lo que sería después sería imperfecto. Si Dios hubiera cambiado, entonces, sería imperfecto y por consiguiente fallaría.
IV. La Ley Divina se manifiesta en el Nombre de Dios, YHWH
A. Significa “Yo Soy el que Soy” (Ex. 3:14).
B. Enseña que Dios es la fuente de Su propia existencia.
C. Revela que Dios vive en el presente eterno; para El no existe pasado para olvidar y futuro al cual enfrentar (encontrar).
D. Si Dios permanece en el presente eterno, se entiende entonces que El no puede cambiar.
E. El tiempo es relativo sólo para la creación.
V. La Inmutabilidad revelada en la naturaleza
A. Las cosas hechas, revelan el poder y la naturaleza de Dios: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Ro. 1:20).
B. Las leyes de la ciencia: El hecho de que estas leyes sean constantes e inalterables hace posible que la vida exista en la tierra:
1. Gravedad: Todos los cuerpos se atraen en razón directa al producto de sus masas y en razón inversa al cuadrado de las distancias que los separan[3]. Lo que sube tiene que bajar y por cada acción existe una reacción igual y opuesta.
2. Electricidad: La intensidad de la corriente eléctrica (I) en un circuito es directamente proporcional al voltaje (V) aplicado e inversamente proporcional a la resistencia del circuito (R)[4]. La ley de la resistencia de Ohm traza un curso de acción inalterable para el flujo de la corriente eléctrica.
3. Relatividad: Se refiere a cuerpos animados de un movimiento uniforme con respecto otros; a) Todo movimiento es relativo. El movimiento relativo no se puede determinar; b) La velocidad de la luz en el vacío es constante e independiente del movimiento de la fuente o del observador[5].
a. Nada puede ser destruido.
b. La materia y la energía pueden cambiar, sin embargo, no pueden ser destruidas.
C. Sistemas de la natulareza:
1. El agua
a. Se evapora de los océanos
b. Forma nubes
c. Llueve sobre la tierra
d. Forma ríos
e. Fluye a los océanos
2. El ecosistema: es la unidad fundamental de la biosfera, y constituye el nivel de organización en que se integran indisolublemente los elementos vivientes multiespecíficos y los elementos no vivientes, en el espacio y tiempo.
a. El ecosistema funciona como un sistema abierto; es decir, la “armonía” en el funcionamiento y la dinámica de un ecosistema son el resultado de todas las interacciones de sus componentes.
b. A pesar de existir grandes diferencias entre ellos (ej. un bosque, un acuario, un desierto), hay características de estructura y funcionamiento que los unifican y que, al mismo tiempo, los diferencian de los demás niveles de organización.
c. Las plantas y los animales no podrían vivir los unos sin los otros.
D. La vida existe porque la ley de Dios que gobierna la interacción de los elementos de la creación, permanece constante e inmutable.
VI. La Inmutabilidad revelada en la historia
La historia se repite: “Lo que ahora existe, ya existía; y lo que ha de existir, existe ya. Dios hace que la historia se repita” (Ec. 3:15 NVI; ver Is. 46:9-11).
1. La historia secular
a. La subida y caída de reinos y pueblos basados en los mismos principios: “Quien no recuerda la historia está condenado a repetirla” (J. Santayana).
b. El hombre continúa cometiendo los mismos errores debido al pecado (1 Co. 10:11).
2. La historia espiritual
a. Job 8:8-10
b. Lo que sucedió a Israel en el Antiguo Testamento se repetirá al comienzo de la dispensación de la gracia (Is. 43:10-13; Ro. 15:4).
VII. La Inmutabilidad revelada en la numerología
La continua repetición de números en escenarios paralelos:
a. Doce -- Revela el fundamento y el juicio
(1) Nm. 1:44 -- Doce principes (varones-ancianos)
(2) Lc. 6:13 -- Doce apóstoles
(3) Mt. 19:28 -- Doce tronos para juzgar
b. Siete -- Número de poder y de perfección (Zac. 3:9; Ap. 1:4; 8:6; 10:4)
(1) Jos. 6:4-5,8,15 -- Siete sacerdotes en Jericó
(2) Jue. 16:19 -- La fortaleza de Sansón en las siete güedejas de su cabello
(3) Pr. 9:1 -- Siete columnas
(4) Is. 11:2 -- Siete manifestaciones del Espíritu Santo
(5) Ap. 5:6 -- Siete cuernos, siete ojos; el poder y la visión
VIII. La Inmutabilidad significa que Dios cumple Sus Promesas
A. Los judíos -- el mayor ejemplo
1. Malaquías 3:6
2. Romanos 11:25-29
B. Las promesas de Dios siempre son “Si” y “Amen” (2 Cor. 1:20).
C. Debido a que Dios nunca cambia, podemos confiar en que El cumplirá Su Palabra para con el mundo y con nosotros individualmente (Mt. 24:35; Salmo 119:89-91, 142, 144, 160).
IX. Como un Dios perfecto e Inmutable obra a través de hombres cambiantes e inperfectos
A. El pricipio de reforma
1. No de destrucción e innovación
2. El principio del progreso de Dios
3. Cambia al hombre progresivamente para revelar Su suprema voluntad y el plan para las edades.
B. Revelado en el alfarero (Jeremías 18)
1. El vaso se quebró (revelando el fracaso humano).
2. El alfarero no desechó el vaso (revelando que Dios nunca se da por vencido con nosotros).
3. El alfarero lo convirtió (o por lo menos una parte) en un vaso que le agradó (revelando que Dios siempre toma en Sus manos lo que se ha quebrado y lo rehace).
C. Cuando Dios reforma al hombre, El no está cambiando Sus principios inmutables.
1. Las manifestaciones de los principios pueden variar con los tiempos y los pueblos.
2. Los principios mediante los cuales Dios opera con el hombre siempre permanecen constantes.
D. Dios no ha trabajado con el hombre, y de repente se ha dado por vencido, y ha comenzad otra vez porque Su plan haya fallado. Por el contrario, El ha continuado reformando al hombre según el hombre se ha dejado moldear en Su mano.
X. La Ley Divina y la oración de fe
A. Por la Ley Divina entendemos que Dios es el Dios del eterno presente
1. El ve el fin desde el comienzo (Ro. 4:17)
2. La fe a la que Dios responde es la fe “actual” (He. 11:1)
3. Cuando oramos con fe, pasamos a la dimensión espiritual de Dios, donde contemplamos los resultados de la promesa que Dios nos ha hecho como si ya los tuviéramos (1 Co. 1:28-29)
B. Nuestra oración de fe debe ser inmutable (He. 11:6)
1. No debemos desfallecer a causa de las circunstancias que puedan parecer imposibles
2. Debemos gozarnos del reposo de Dios, en otras palabras, debemos permanecer firmes, sin fluctuar, sabiendo que Dios es fiel para hacer las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos (1 Jn. 3:21-22; Stg. 1:17
XI. La Ley Divina y la Restauración de nuestra Fe
A. La necesidad de la restauración descansa en la Inmutabilidad de Dios (Mt. 5:17-18).
B. Cada expresión autentica de la fe cristiana está basada en el judaismo biblico:
1. La comunión
2. El bautismo en agua
3. El diezmo
4. El trabajo misionero
5. Prácticas de adoración (ej. alabanza, adoración, uso de instrumentos, danza....)
C. Los legados más importantes del judaismo al cristianismo:
1. Dios mismo -- Jn. 17:3
2. La Biblia -- Jn 5:39
3. El Mesias -- Ro. 9:5; Gá. 3:24
4. La Salvación -- Jn. 4:22; Ro. 3:21
E. Debido a este principio de Inmutabilidad, sabemos que nuestra relación personal con Dios, es meramente una versión reformada y perfeccionada de aquel estilo de vida que El le dio a Israel; el Judaismo Bíblico.
XII. Conclusión
Cuando uno no entiende plenamente que Dios no puede cambiar, uno ha retenido una herramienta de valor incalculable para el entendimiento de la voluntad y el poder de Dios, y lo que Dios desea que sea hecho en la tierra. Por consiguiente, la Ley Divina es la mayor clave en la Biblia para agradar a Dios y llevar a cabo Su obra.
“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque Yo Soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré” (Isaías 46:9-11).
".. y llama las cosas que no son, como si fuesen” (Romanos 4:17).
Ejemplos de la Ley Divina: Jn.1:1,14; 8:57-58; Ap.22:13; Hch. 15:15-18; Is. 43:1-13; Gá. 4:8-31
[1]Tipo m. Modelo, cosa o persona representativa. // Conjunto de rasgos característicos.
[2]Axioma m. Verdad evidente
[3]Ley de la Gravitación Universal de Isaac Newton.
[4]Ley de Ohm de George Simon Ohm.
[5]Ley de la Relatividad postulada por Alberto Einstein.
I. Introducción
El entendimiento de la Ley Divina es la clave esencial para una comprensión de toda la Biblia, y en particular las profundas verdades contenidas en la misma. Ayuda a que uno pueda conocer las riquezas tanto de la sabiduría como del conocimiento de Dios. Con un claro entendimiento de la Ley Divina, uno puede seleccionar cualquier tema de la Palabra de Dios y saber qué principios están envueltos en ese tema en particular, ya sea en el Antiguo o en el Nuevo Testamento.
La Ley Divina es ese principio de Dios que a pesar del tiempo, de la gente o de las circunstancias, es perpetuo e inmutable. Es el núcleo y factor dominante para cualquier acción o conducta de Dios. La Ley Divina siempre permanece igual, sin posibilidades de cambio, aunque se puede manifestar en diversos materiales, personas y epocas. Expresándolo con mayor sencillez, la Ley Divina es el elemento regulador de aquello que pertenece o procede de la naturaleza de Dios.
La base escritural para el establecimiento de la Ley Divina como el principio de la Inmutabilidad de Dios la encontramos en Eclesiastés 3:14-15 y Hebreos 13:8: “He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. Aquello que fue, ya es: y lo que ha de ser, fue ya: y Dios restaura lo que pasó.” “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” Estas escrituras revelan que independientemente de qué manifestación; Dios pueda revelar en cualquier generación, las reglas que gobiernan esa manifestación permanecen iguales. La Ley Divina o el orden principal de la naturaleza de Dios, se originó por Dios en el principio mismo y continúa de una generación a otra. Generaciones podrán pasar, la gente podrá cambiar, las manifestaciones podrán variar en material, tamaño y forma, sin embargo, la razón, el propósito y el principio original creado por Dios no cambiará nunca (Malaquías 3:6). Cualquier acto de Dios, sea en tipo[1], profecía o fin, debe ser estudiado no superficialmente, sino desde las profundidades del misterio del principio sobre el cual ha sido ordenado, esa es la Ley Divina (Eclesiastés 1:9-11).
Los principios sobre la vida, muerte, recompensa, juicio, castigo, misericordia, verdad y otros, son leyes eternas de Dios que no están sujetas a cambio (Hebreos 6:1-3,17-20; 8:5). Las leyes de la física y la química también muestran que las leyes de Dios reveladas en la naturaleza también son inmutables. Todas las leyes naturales que gobiernan el universo son axiomas[2] de determinaciones establecidas e inmutables (Salmo 119:89-91).. No se les puede añadir nada y no se les puede quitar nada (Job 38-41). Estas leyes naturales subsisten y permanecen inalterables para revelarnos la inmutabilidad de las leyes espirituales de Dios que componen la Ley Divina.
Mediante la aplicación de la Ley Divina a los tipos, sombras y protagonistas del Antiguo Testamento, seremos capaces de entender los “bienes venideros” que han de ser revelados en el Nuevo Testamento (He. 10:1-2,8-10). Para saber lo que Dios hará en nuestros días, tan sólo necesitamos observar lo que El hizo antes, puesto que el principio de sus manifestaciones nunca cambian (Ec. 1:9-11; Ro. 15:4).
II. Definiciones
A. El termino Ley Divina
1. Divino: “Algo que proviene o pertenece a la naturaleza de Dios”.
2. Ley: “Regla general y obligatoria a la que ha de someterse alguien o algo; un elemento gubernativo”.
3. Ley Divina: “El elemento gubernativo de aquello que proviene o pertenece a la naturaleza de Dios”.
B. La única y exclusiva ley que Dios estableció para gobernar Sus propias acciones y conductas.
III. El concepto de la Ley Divina
A. Lo que no es:
1. Los 10 Mandamientos.
2. Los 613 Mandamientos de la ley de Moisés.
3. La ley del espíritu de vida.
4. La ley de la libertad.
B. El principio de la inmutabilidad
1. Dios nunca cambia.
a. El siempre es consistente en Su voluntad y placer.
b. El siempre es fiel en el cumplimiento de Su Palabra y Sus promesas.
2. Dios nunca cambia porque El no puede cambiar.
a. La inmutabilidad es la esencia de Su naturaleza.
b. Si Dios pudiera cambiar, entonces, lo que El fue antes no era perfecto, o lo que sería después sería imperfecto. Si Dios hubiera cambiado, entonces, sería imperfecto y por consiguiente fallaría.
IV. La Ley Divina se manifiesta en el Nombre de Dios, YHWH
A. Significa “Yo Soy el que Soy” (Ex. 3:14).
B. Enseña que Dios es la fuente de Su propia existencia.
C. Revela que Dios vive en el presente eterno; para El no existe pasado para olvidar y futuro al cual enfrentar (encontrar).
D. Si Dios permanece en el presente eterno, se entiende entonces que El no puede cambiar.
E. El tiempo es relativo sólo para la creación.
V. La Inmutabilidad revelada en la naturaleza
A. Las cosas hechas, revelan el poder y la naturaleza de Dios: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Ro. 1:20).
B. Las leyes de la ciencia: El hecho de que estas leyes sean constantes e inalterables hace posible que la vida exista en la tierra:
1. Gravedad: Todos los cuerpos se atraen en razón directa al producto de sus masas y en razón inversa al cuadrado de las distancias que los separan[3]. Lo que sube tiene que bajar y por cada acción existe una reacción igual y opuesta.
2. Electricidad: La intensidad de la corriente eléctrica (I) en un circuito es directamente proporcional al voltaje (V) aplicado e inversamente proporcional a la resistencia del circuito (R)[4]. La ley de la resistencia de Ohm traza un curso de acción inalterable para el flujo de la corriente eléctrica.
3. Relatividad: Se refiere a cuerpos animados de un movimiento uniforme con respecto otros; a) Todo movimiento es relativo. El movimiento relativo no se puede determinar; b) La velocidad de la luz en el vacío es constante e independiente del movimiento de la fuente o del observador[5].
a. Nada puede ser destruido.
b. La materia y la energía pueden cambiar, sin embargo, no pueden ser destruidas.
C. Sistemas de la natulareza:
1. El agua
a. Se evapora de los océanos
b. Forma nubes
c. Llueve sobre la tierra
d. Forma ríos
e. Fluye a los océanos
2. El ecosistema: es la unidad fundamental de la biosfera, y constituye el nivel de organización en que se integran indisolublemente los elementos vivientes multiespecíficos y los elementos no vivientes, en el espacio y tiempo.
a. El ecosistema funciona como un sistema abierto; es decir, la “armonía” en el funcionamiento y la dinámica de un ecosistema son el resultado de todas las interacciones de sus componentes.
b. A pesar de existir grandes diferencias entre ellos (ej. un bosque, un acuario, un desierto), hay características de estructura y funcionamiento que los unifican y que, al mismo tiempo, los diferencian de los demás niveles de organización.
c. Las plantas y los animales no podrían vivir los unos sin los otros.
D. La vida existe porque la ley de Dios que gobierna la interacción de los elementos de la creación, permanece constante e inmutable.
VI. La Inmutabilidad revelada en la historia
La historia se repite: “Lo que ahora existe, ya existía; y lo que ha de existir, existe ya. Dios hace que la historia se repita” (Ec. 3:15 NVI; ver Is. 46:9-11).
1. La historia secular
a. La subida y caída de reinos y pueblos basados en los mismos principios: “Quien no recuerda la historia está condenado a repetirla” (J. Santayana).
b. El hombre continúa cometiendo los mismos errores debido al pecado (1 Co. 10:11).
2. La historia espiritual
a. Job 8:8-10
b. Lo que sucedió a Israel en el Antiguo Testamento se repetirá al comienzo de la dispensación de la gracia (Is. 43:10-13; Ro. 15:4).
VII. La Inmutabilidad revelada en la numerología
La continua repetición de números en escenarios paralelos:
a. Doce -- Revela el fundamento y el juicio
(1) Nm. 1:44 -- Doce principes (varones-ancianos)
(2) Lc. 6:13 -- Doce apóstoles
(3) Mt. 19:28 -- Doce tronos para juzgar
b. Siete -- Número de poder y de perfección (Zac. 3:9; Ap. 1:4; 8:6; 10:4)
(1) Jos. 6:4-5,8,15 -- Siete sacerdotes en Jericó
(2) Jue. 16:19 -- La fortaleza de Sansón en las siete güedejas de su cabello
(3) Pr. 9:1 -- Siete columnas
(4) Is. 11:2 -- Siete manifestaciones del Espíritu Santo
(5) Ap. 5:6 -- Siete cuernos, siete ojos; el poder y la visión
VIII. La Inmutabilidad significa que Dios cumple Sus Promesas
A. Los judíos -- el mayor ejemplo
1. Malaquías 3:6
2. Romanos 11:25-29
B. Las promesas de Dios siempre son “Si” y “Amen” (2 Cor. 1:20).
C. Debido a que Dios nunca cambia, podemos confiar en que El cumplirá Su Palabra para con el mundo y con nosotros individualmente (Mt. 24:35; Salmo 119:89-91, 142, 144, 160).
IX. Como un Dios perfecto e Inmutable obra a través de hombres cambiantes e inperfectos
A. El pricipio de reforma
1. No de destrucción e innovación
2. El principio del progreso de Dios
3. Cambia al hombre progresivamente para revelar Su suprema voluntad y el plan para las edades.
B. Revelado en el alfarero (Jeremías 18)
1. El vaso se quebró (revelando el fracaso humano).
2. El alfarero no desechó el vaso (revelando que Dios nunca se da por vencido con nosotros).
3. El alfarero lo convirtió (o por lo menos una parte) en un vaso que le agradó (revelando que Dios siempre toma en Sus manos lo que se ha quebrado y lo rehace).
C. Cuando Dios reforma al hombre, El no está cambiando Sus principios inmutables.
1. Las manifestaciones de los principios pueden variar con los tiempos y los pueblos.
2. Los principios mediante los cuales Dios opera con el hombre siempre permanecen constantes.
D. Dios no ha trabajado con el hombre, y de repente se ha dado por vencido, y ha comenzad otra vez porque Su plan haya fallado. Por el contrario, El ha continuado reformando al hombre según el hombre se ha dejado moldear en Su mano.
X. La Ley Divina y la oración de fe
A. Por la Ley Divina entendemos que Dios es el Dios del eterno presente
1. El ve el fin desde el comienzo (Ro. 4:17)
2. La fe a la que Dios responde es la fe “actual” (He. 11:1)
3. Cuando oramos con fe, pasamos a la dimensión espiritual de Dios, donde contemplamos los resultados de la promesa que Dios nos ha hecho como si ya los tuviéramos (1 Co. 1:28-29)
B. Nuestra oración de fe debe ser inmutable (He. 11:6)
1. No debemos desfallecer a causa de las circunstancias que puedan parecer imposibles
2. Debemos gozarnos del reposo de Dios, en otras palabras, debemos permanecer firmes, sin fluctuar, sabiendo que Dios es fiel para hacer las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos (1 Jn. 3:21-22; Stg. 1:17
XI. La Ley Divina y la Restauración de nuestra Fe
A. La necesidad de la restauración descansa en la Inmutabilidad de Dios (Mt. 5:17-18).
B. Cada expresión autentica de la fe cristiana está basada en el judaismo biblico:
1. La comunión
2. El bautismo en agua
3. El diezmo
4. El trabajo misionero
5. Prácticas de adoración (ej. alabanza, adoración, uso de instrumentos, danza....)
C. Los legados más importantes del judaismo al cristianismo:
1. Dios mismo -- Jn. 17:3
2. La Biblia -- Jn 5:39
3. El Mesias -- Ro. 9:5; Gá. 3:24
4. La Salvación -- Jn. 4:22; Ro. 3:21
E. Debido a este principio de Inmutabilidad, sabemos que nuestra relación personal con Dios, es meramente una versión reformada y perfeccionada de aquel estilo de vida que El le dio a Israel; el Judaismo Bíblico.
XII. Conclusión
Cuando uno no entiende plenamente que Dios no puede cambiar, uno ha retenido una herramienta de valor incalculable para el entendimiento de la voluntad y el poder de Dios, y lo que Dios desea que sea hecho en la tierra. Por consiguiente, la Ley Divina es la mayor clave en la Biblia para agradar a Dios y llevar a cabo Su obra.
“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque Yo Soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré” (Isaías 46:9-11).
".. y llama las cosas que no son, como si fuesen” (Romanos 4:17).
Ejemplos de la Ley Divina: Jn.1:1,14; 8:57-58; Ap.22:13; Hch. 15:15-18; Is. 43:1-13; Gá. 4:8-31
[1]Tipo m. Modelo, cosa o persona representativa. // Conjunto de rasgos característicos.
[2]Axioma m. Verdad evidente
[3]Ley de la Gravitación Universal de Isaac Newton.
[4]Ley de Ohm de George Simon Ohm.
[5]Ley de la Relatividad postulada por Alberto Einstein.